Abril 21, Entrando a la vida

 

Jesús fue hecho pecado con nuestra pecaminosidad para que seamos hechos justos con Su justicia.

 

Hoy, vamos a ver más de cerca los ingredientes de la "receta de Romanos". Romanos 6 (NVI) presenta los puntos sucesivos de la identificación. Primero, "morimos al pecado" (versículo 1) cuando Jesús murió, y nos identificamos con su muerte. Cuando Jesús fue crucificado, nuestra "vieja naturaleza" (versículo 6), la naturaleza rebelde que heredamos de Adán fue también crucificada. Segundo, "fuimos sepultados con Él" (versículo 4). Por el bautismo en su muerte, morimos y fuimos sepultados con Él. Tercero, estamos "unidos con él en su resurrección" (versículo 5). Le seguimos en su muerte y sepultura, salimos con Él en su resurrección, compartiendo Su vida con Él. Luego a continuación nos relatan las consecuencias prácticas de esta identificación con Jesús en su muerte, sepultura, y resurrección:

1) "Nuestro cuerpo pecaminoso pierde su poder", (versículo 6). La naturaleza vieja y corrupta que nos esclavizaba y nos hizo hacer las cosas malas aun cuando deseábamos hacer el bien no tiene más poder. Ha sido puesto a muerte.

2) La siguiente consecuencia, "Ya no somos esclavos del pecado" (versículo 6). Ya no somos empujados por el pecado a hacer cosas que usted no quiere hacer, cosas que son dañinas, destructivas, cosas que al final traen desastres tremendos para usted en este tiempo y finalmente en la eternidad. 

3) Entonces, somos "liberados del pecado" (versículo 7). Mas literalmente somos justificados, o absueltos. Jesús pagó la pena última de nuestro pecado; ya no queda más que pagar. Somos libres del poder y la culpa del pecado, ahora tenemos una conciencia limpia y podemos acercarnos, pararnos ante el trono de Dios todopoderoso sin temor.

4) Finalmente, "También viviremos con Él (Cristo)" (versículo 8). ¡Qué promesa formidable! Compartiremos su vida eterna de resurrección. Él murió una vez por el pecado; Él no puede volver a morir. ahora vive por siempre para Dios, y nosotros entramos en esa vida eterna.  

 

Gracias Jesús por tu obra en la cruz. Proclamo que, por mi identificación con Jesús, ya no soy esclavo del pecado. Jesús fue hecho pecado con nuestra pecaminosidad para que seamos hechos justos con Su justicia. Amén.

Share this post