Septiembre 17, El espíritu de adopción

 

He recibido el espíritu de adopción y por Él, clamo, "Abba, Padre".

 

Abba es la palabra aramea o hebrea comúnmente usada para decir "papi". En Israel, un niño llamará a su padre, "Abba". Y porque hemos recibido el espíritu de adopción, tenemos el derecho de dirigirnos a Dios como Abba. Padre. Papi.

Pablo nos dijo que tenemos dos opciones. Podemos ser guiados por el Espíritu de Dios, o podemos estar bajo el espíritu de esclavitud. El espíritu de esclavitud nos hace temer del castigo; el espíritu de adopción nos guía como hijos de Dios.

La palabra griega que se traduce como hijos nos da a entender que es un "hijo maduro". Al nacer de nuevo del Espíritu de Dios, usted es como un niño recién nacido. Pero a medida que es guiado, usted se va convirtiendo en un hijo maduro o hija madura de Dios. Ser guiado por el Espíritu Santo es el camino a la madurez, ya no está más atado al espíritu de esclavitud. Como Pablo escribió en Gálatas 5:18, "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley".

Usted debe ser guiado por el Espíritu para llegar a ser una hija o un hijo de Dios maduro. Recuerde, si usted es guiado por el Espíritu Santo, no está bajo la ley. Esa es nuestra libertad–no es una libertad para hacer maldad, sino una libertad para amar. El amor es nuestra motivación para servir a Jesús, es el motivador más poderoso del mundo. Este funciona aun cuando el miedo no lo hace. Allí es donde Dios que nos lleva. Eso es lo que nos hace hijos e hijas maduras de Dios. Ese es el resultado de estar libres de la ley.  

 

Gracias Padre, porque soy Tu hijo. Proclamo que ya no estoy atado a un espíritu de esclavitud. He recibido el espíritu de adopción.  He recibido el Espíritu de adopción, y por Él clamo, "Abba, Padre". Amén.

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